Higiene Facial

 

¿Os acordáis de nuestro ritual de Belleza? Hoy vamos a hablar del primer paso, el más importante ya que si no lo hacemos correctamente cualquier tratamiento no va a penetrar en la piel como queremos.

¿Para qué me limpio?

Las que nos maquillamos nos parece evidente, ¿no? «para quitarnos el maquillaje» pero,  ¿y las que no se maquillan? Podríamos pensar que no les hace falta puesto que la piel parece limpia. Pues todo lo contrario, la piel siempre está sucia, contiene restos de células muertas, sebo y contaminación. Las que vivimos en la ciudad lo tenemos claro, todo ese humo de coches y motos… toda esa neblina que tiene la ciudad… ¿¿pensáis que sólo está en el ambiente?? Todos estos gases también están en nuestra piel, penetran y se depositan produciendo efectos muy dañinos.

  • Van a producir INFLAMACIÓN que hará que las células de colágeno y elastina se alteren dando ARRUGAS, FLACIDEZ y aumento de la sensibilidad.
  • También oxidan la «grasita» que tenemos de manera natural en los poros de la piel y nos va a dar IMPERFECCIONES.
  • Y por último va a activar al melanocito que da lugar a MANCHAS en la piel.

En resumen, no limpiarse bien la piel va a hacer que nos salgan más arrugas, más manchas y más granitos y que el tratamiento que apliquemos después no sea efectivo, o… ¿¿¿¿tú friegas el suelo sin haber barrido????

¿Cuándo me limpio?

Limpiaremos la piel mañana y noche antes de aplicar nuestro tratamiento. La limpieza por la mañana también es muy importante porque aunque no estemos en contacto con el ambiente, por la noche tiene lugar  la respiración celular de la piel donde se regenera y se liberan residuos que la piel no necesita. 

¿Con que me limpio?

Hoy en día hay productos para la higiene aptos para todos los tipos de piel y para todos los gustos:

  • Leche limpiadora:  la aplicamos con un disco de algodón o directamente con las manos y retiramos con el disco.

         Ideal para todo tipo de pieles y sobretodo para pieles secas. 

leche ygs

  • Limpiador al agua: aplicamos en la piel con agua haciendo un suave masaje.

          Ideal para las que les gusta el efecto jabón y que si no hace espuma no se sienten                limpias.

  • Agua micelar o aceite micelar: elimina toda la suciedad y impurezas de manera eficaz, aplicamos con disco de algodon o en el caso del aceite directamente con la mano.

¿Como me limpio? 

Una vez ya hemos elegido cual es nuestro limpiador ideal es importante limpiar rostro y cuello, lo haremos con movimientos suaves de dentro hacia afuera haciendo hincapié en las zonas donde más restos se acumulan como los pliegues de la nariz.

 

«Truqui» Recuerda que si utilizas leche limpiadora y utilizas algodón, recuerda no aclarar con agua del grifo sino destrozaremos todo lo anterior. Si no nos gusta la sensación que deja la leche siempre se puede acabar de limpiar con un tónico o con agua micelar.

 

Deja un comentario